La resistencia a los antimicrobianos avanza con rapidez, y 2025 se convierte en un año clave para fortalecer la acción global. Colombia se prepara para una semana dedicada a la reflexión, la ciencia y la cooperación destinada a enfrentar una amenaza que compromete la salud humana, animal y ambiental.
Desde el 18 hasta el 24 de noviembre de 2025, la nación se unirá a la celebración de la Semana Mundial de Concienciación sobre la Resistencia a los Antimicrobianos. Esta campaña es promovida por entidades de alcance global como la OMS, la OPS, la FAO, el PNUMA y la OMSA. Más allá de ser una fecha conmemorativa, representa un esfuerzo mundial para destacar y abordar una problemática que anualmente cobra la vida de millones de personas. Su impacto proyectado en el futuro demanda transformaciones urgentes en los métodos de atención médica, la cría de animales, los hábitos de consumo y la protección del entorno.
A través de diversas iniciativas públicas, académicas e institucionales, Colombia se esfuerza por fortalecer su posición de liderazgo en la región y establecer planes nacionales sólidos para frenar la diseminación de microorganismos resistentes, al tiempo que fomenta una perspectiva holística que integre la investigación científica, las políticas gubernamentales y la participación de la comunidad.
Un peligro en aumento que demanda una respuesta urgente
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) ha dejado de ser una preocupación exclusiva de la comunidad científica para convertirse en un desafío estructural para la salud pública global. De acuerdo con estimaciones internacionales, esta problemática provoca actualmente más de cinco millones de muertes cada año, una cifra que podría duplicarse hacia 2050 si no se ejecutan medidas coordinadas y sostenidas. La RAM afecta la eficacia de medicamentos esenciales para tratar infecciones provocadas por bacterias, virus, hongos y parásitos, poniendo en riesgo tratamientos que hasta hace poco eran rutinarios y seguros.
Las consecuencias no se restringen únicamente a centros de salud o consultorios. La resistencia a los antimicrobianos incide igualmente en la actividad agrícola y pecuaria, pone en riesgo la seguridad de los alimentos, modifica ecosistemas completos y complica la reacción ante emergencias sanitarias. Dado que es un fenómeno que se propaga entre personas, animales y el entorno natural, demanda enfoques holísticos fundamentados en el principio de Una Salud, donde la administración sanitaria se edifica a partir de la colaboración de diversos ámbitos.
La edición de 2025 de la semana de concienciación se presenta bajo el lema mundial «Actuemos ya: protejamos nuestro presente, aseguremos nuestro futuro», una clara invitación a comprender que cada elección sobre el uso de antimicrobianos repercute en la comunidad. Este mensaje busca que se entienda que su utilización sin control, tanto en la medicina como en la producción, fomenta la aparición de microorganismos resistentes, lo que podría inutilizar fármacos esenciales.
Para Colombia, esta es una oportunidad para reforzar la educación comunitaria, actualizar protocolos, fortalecer la vigilancia y promover prácticas de prevención. La participación del país en la campaña mundial subraya la importancia de integrar conocimientos, tecnologías y recursos institucionales para enfrentar un desafío que no reconoce fronteras.
Avances nacionales y renovación de compromisos estratégicos
Durante los últimos diez años, Colombia ha afianzado su posición como líder regional en la gestión multisectorial de la resistencia a los antimicrobianos. La implementación del Plan Nacional de Respuesta a la RAM, que abarcó el período de 2018 a 2024, posibilitó que la nación estableciera directrices claras para la administración de riesgos, la utilización apropiada de antimicrobianos y el robustecimiento de las capacidades tanto técnicas como institucionales.
Una de las características más relevantes del trabajo nacional ha sido la articulación entre sectores clave: salud humana, salud animal y ambiente. Este enfoque ha facilitado el desarrollo de normas, vigilancia epidemiológica, formación técnica y estrategias de comunicación adaptadas a diferentes públicos.
Actualmente, la nación está progresando en la puesta al día de su estrategia, la cual cubrirá el lapso de 2025 a 2030. Esta renovada edición incorporará aspectos fundamentales como:
- Supervisión integral en cada etapa, con plataformas que reúnan y examinen información de centros sanitarios, laboratorios veterinarios, sistemas de producción y observación del entorno.
- Normativas más rigurosas para el empleo prudente de antimicrobianos, con directrices renovadas para profesionales médicos, criadores de ganado, agricultores y comunidades.
- Fomento de la vanguardia tecnológica, abarcando instrumentos que posibiliten la detección acelerada de la resistencia y el robustecimiento de la indagación científica.
- Planes de difusión de riesgos, enfocados en educar a la población acerca de la relevancia de la profilaxis, el cuidado personal y la consulta consciente.
- Reforzamiento de las entidades, priorizando la formación, la infraestructura y la colaboración global.
La revisión del esquema actual subraya la importancia de prever situaciones novedosas. El panorama de la RAM se transforma velozmente, y la contestación de la nación debe ajustarse a la cadencia de estas modificaciones. En consecuencia, las entidades gubernamentales han fortalecido sus lazos con organizaciones internacionales, con el propósito de obtener apoyo técnico, intercambiar información y perfeccionar los mecanismos nacionales de monitoreo y contención.
A lo largo del año 2025, Colombia seguirá consolidando su posición como líder en la región, intensificando la implementación de estrategias colaborativas destinadas a reducir los peligros antes de que generen consecuencias significativas en la salud de la población y en la productividad del país.
Una cita científica para intercambiar progresos y retos
En el marco de las iniciativas oficiales de la Semana Mundial de Concienciación sobre la Resistencia a los Antimicrobianos, el Ministerio de Salud y Protección Social, en colaboración con la mesa técnica intersectorial de RAM y con el apoyo técnico de la Organización Panamericana de la Salud, ha dispuesto un evento académico que congregará a expertos, entidades y organizaciones de carácter internacional.
El encuentro, fijado para el 20 de noviembre de 2025, de 8:00 a.m. a 4:00 p.m., se llevará a cabo de forma mixta, permitiendo la asistencia tanto física como remota. La finalidad es exponer los logros obtenidos por la nación y examinar los desafíos pendientes en ámbitos como la supervisión, la normativa, la formación y la utilización consciente de los agentes antimicrobianos.
A la reunión acudirán delegados de diversas áreas: sanidad, agroindustria, ecología, funcionarios gubernamentales, instituciones educativas, entidades de colaboración global y especialistas extranjeros. La diversidad de opiniones posibilitará examinar la RAM desde variados ángulos, lo que contribuirá a descubrir posibilidades de perfeccionamiento y novedosas vías de acción.
Durante el evento, se anticipa la presentación de estudios recientes, avances tecnológicos y prácticas exitosas implementadas tanto en Colombia como en diversas partes del planeta. Estos foros de discusión son fundamentales para consolidar la perspectiva de Una Salud, ya que facilitan la vinculación de descubrimientos científicos con determinaciones de política pública y actividades comunitarias específicas.
Una iniciativa que convoca a la población a involucrarse
A pesar de que la resistencia a los antimicrobianos representa un desafío intrincado que demanda enfoques técnicos y regulaciones específicas, la contribución de la población resulta esencial. En consecuencia, una porción considerable de la Semana Mundial 2025 se enfocará en impulsar iniciativas que promuevan la concienciación y la implicación comunitaria.
En este marco, el Comité Intersectorial de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud y Resistencia a los Antimicrobianos impulsa la iniciativa “Go Blue”, una invitación a que instituciones, profesionales y población general vistan de azul como muestra de compromiso con el uso responsable de los antimicrobianos. Esta acción simbólica busca generar conversación pública, reforzar mensajes preventivos y recordar que cada persona puede contribuir a reducir la velocidad con la que se propaga la resistencia.
Paralelamente a esta propuesta, diversas organizaciones del ámbito sanitario y educativo llevarán a cabo acciones enfocadas en el cuidado personal, la evitación de contagios y la relevancia de acatar las prescripciones facultativas al emplear antibióticos o cualquier otro agente antimicrobiano. Conferencias, campañas de sensibilización, programas educativos en centros escolares y tácticas de difusión en plataformas digitales constituirán una parte fundamental del trabajo conjunto para hacer llegar esta información a cada rincón de la nación.
La formación es un pilar fundamental. La autoadministración de fármacos, la interrupción de terapias, el empleo desmedido de antibióticos en la ganadería, la carencia de sistemas de saneamiento apropiados y la polución del entorno por desechos farmacéuticos impulsan el desarrollo de la resistencia. Por esta razón, las iniciativas de sensibilización enfatizan la relevancia de incorporar prácticas sencillas, pero cruciales: finalizar los ciclos de medicación indicados, no intercambiar fármacos, eludir el consumo superfluo de antibióticos y ejecutar acciones de higiene para eludir contagios.
Hacia un futuro donde los antimicrobianos sigan siendo útiles
El desafío global de la RAM no se resolverá con una sola intervención ni en un solo sector. Requiere de cooperación entre países, instituciones académicas, sectores productivos, profesionales de la salud y comunidades. La Semana Mundial de Concienciación sobre la Resistencia a los Antimicrobianos es un recordatorio de que todavía es posible preservar la eficacia de los antimicrobianos, siempre y cuando se adopten medidas responsables y sostenidas.
Colombia, al participar activamente en esta iniciativa, subraya su compromiso de seguir operando bajo el concepto de Una Salud con el fin de salvaguardar la existencia humana, el bienestar de los animales y la salud del medio ambiente. Los logros obtenidos hasta la fecha evidencian la aptitud del país para encabezar tácticas a nivel regional, siempre que se sostenga la labor intersectorial y la modernización continua de las normativas y los sistemas de monitoreo.
La implicación conjunta resultará crucial para impedir que, en las décadas venideras, la resistencia a los antimicrobianos se erija como una de las mayores causas de mortalidad global. Se nos insta a actuar desde ahora, reforzando la prevención, instruyendo a las poblaciones y fomentando la utilización sensata de los antimicrobianos. La Semana Mundial de 2025 representa una ocasión para meditar, cooperar y afianzar iniciativas que garanticen un porvenir en el que los tratamientos conserven su eficacia y la salud mundial se encuentre más resguardada.
